Inglaterra (y otras) a golpe de Yuan

El mundo está lleno de ciudades pintorescas y peculiares que no tenemos ni idea de que puedan existir. Pero a veces pasa que sí que existen y entonces de lo que no tenemos ni idea es de cómo esas ciudades han llegado hasta allí. Eso es lo que nos pasó cuando supimos de la existencia de Thames Town. Y es que con este nombre tan anglosajón se nos presenta esta ciudad del distrito chino (sí, chino) de Songjiang, a sólo 30 kilómetros del mismísimo centro de la mismísima Shanghái.

Foto: transportbox.blogspot.com

Thames Town se fundó en 2006. Un consorcio de empresas chinas se encargaron de la planificación y construcción de la misma bajo la supervisión e impulso de la Comisión por la Planeación de Shanghái allá en 2001. La idea principal fue la de atraer habitantes de cierto nivel económico desde el centro de Shanghái así como invertir en juventud haciendo de hogar a los estudiantes de las cercanas universidades de Songjiang

Foto: virgin.com

Foto: thrillophilia.com
Como veis, aunque se trata de una ciudad pequeña (está proyectada para albergar 10.000 habitantes), se pueden encontrar desde casas de estilo medieval a las típicas fachadas victorianas del XIX, pasando incluso por estatuas o monumentos referentes a la historia y cultura británica. ¡Hasta iglesias! Y por supuesto no pueden faltar ni las típicas cabinas londinenses ni los guardias de seguridad ataviados al estilo de la Guardia de la Reina. Incluso encontraréis los típicos pubs ingleses, aunque la comida que se sirve en su interior es china.

Foto: clarin.com
Por desgracia, como suele ocurrir con estas cosas, ahora mismo Thames Town es una ciudad fantasma. Viendo lo particular del proyecto, personas de, digamos, buena capacidad económica empezaron a comprar las viviendas para usarlas como inversión o, en algunos casos, como segunda residencia y ahora Thames Town presenta aspecto de ciudad sin habitantes, siendo la única vidilla que se respira por allí las parejas de recién casados que aprovechan lo pintoresco del lugar para sus reportajes de boda, ya que apenas existen comercios ni zonas comunitarias.

Foto: designcurial.com
Lo más curioso de todo es que no es ni será la última réplica de ciudad occidental que imitan en China. Son también famosos los casos de Tianducheng, la París de Hangzhou; la Nueva Holanda de Pudong o más alucinante aún el de Yujiapu, una ciudad a imagen y semejanza del barrio de Manhattan en la que se invirtieron más de (ojo) 50.000 millones de dolares para acabar siendo otra ciudad fantasma.

Cosas del desarrollismo chino.




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